MOSCU, aqui empezara todo.

Un 16 de agosto del 2007 y a dos meses vista de mi teorica completa recuperacion de mi rodilla, emprendi viaje indefinido que debia comenzar en Moscu. A partir de ahi el tiempo que me llevara y los lugares que recorrere solo Dios lo sabra.

Comienzo mi narracion mas de tres semanas despues de iniciado mi viaje y ya en tierras de Mongolia. Hasta aqui, un no parar,que me lleva a afrontar el reto de intentar contar lo mas interesante vivido en estas semanas, con mucho tiempo pasado y muchas anecdotas ya vividas.

Primero que nada destacar el carinyo que me lleve en dosis altisimas ,por parte de familia y amigos, el dia anterior y el mismo de mi partida. Fue dificil no derrumbarse y mostrarse entero con tanta sensibilidad en el ambiente.


Llegue a Barcelona para coger un avion que me llevaria a Moscu y me perderia mi mochila. Dos dias larguisimos me llevo recuperarla. La impresion que me dio Moscu ya
practicamente nada mas aterrizar, fue la de una ciudad totalmente distinta a la que esperaba encontrarme. Se trata de una ciudad para la que el tiempo ha pasado muy rapido, y ya no queda ni sombra de lo que pocos anyos atras fue. Occidente empieza en Rusia. Por las calles se puede ver una ciudad consumista mas, viviendo al dia, eso si, con unos precios en las calles muchas veces inaccesibles a los sueldos medios. Me parecio una ciudad cara y no especialmente bonita.
Destaca la hiper turistica plaza roja, con el kremlin y la iglesia ortodoxa que la acompanya. Despues cabe destacar las bonitas iglesias ortodoxas que te puedes encontrar en cualquier caminata. Cruzar una calle se convierte en mision imposible. Anchisimas y densisimas de coches,la mejor forma de pasar al otro lado de la calle sera por los subterraneos que las comunican. Estos subterraneos son el lugar de trabajo de cientos de pequenyos negocios que se hacinan vendiendo todo tipo de objetos. Tambien los subterraneos comunican a menudo con el metro. El metro de Moscu es majestuoso. Estaciones que recuerdan a museos o teatros , y laberintos profundisimos que comunican unas estaciones con otras de distinta linea. Moverse decentemente con el metro te lleva un par de dias para aclimatarte a todas las lineas, a la muchedumbre de gente que arrasa por donde va, y al principal problema. El ruso. Este idioma nada tiene que ver con ninguno de occidente. Utiliza letras cirilicas y eso lo hace ilegible. Si a eso le unes que NADIE sabe ingles, se convierte en un grave problema relacionarse con la gente, y el simple hecho de hacer cualquier compra o resolver cualquier duda. La gente tampoco se esfuerza por ayudarte en su gran mayoria , aunque siempre encuentras a alguien que no le acabas dando un abrazo por el que pensara.
En Moscu estuve 3 dias, que se me acabaron haciendo largos. Acababa siempre mis caminatas por el simpatico parque pegado al Kremlin y en el que destacaba la orquesta publica que tocaba canciones animadas q hacian bailar a viejos y ninyos mientras los demas nos tumbabamos en el cesped aprovechando el calor de los ultimos rayos de un verano ya a punto de concluir.
El ultimo dia, practicamente lo dedique a conseguir el billete del transiberiano que me llevaria a la ciudad siberiana de Irkutsk. Una odisea para que la senyora de la taquilla me entendiera y yo le entendiera a ella. Al final, ya con el billete y la mochila recien recuperada , me dispuse a emprender un viaje de 5 dias en tren que me llevaria 5500 km y 5 husos horarios nuevos hasta llegar a la lejana Siberia.